¿Quién no ha pensado alguna vez? ¡Madre mía que ojeras tengo hoy! El problema es cuando lo pensamos cada día y las ojeras se convierten en un problema, y queremos eliminarlas pero ¿se pueden tratar todas las ojeras? Las ojeras pigmentadas son de color marrón y se forman por un exceso de melanina, por causas genéticas, por un exceso de sol, por tomar medicamentos, o por llevar gafas, sobre todo las gafas de sol con filo metálico: “estas monturas reflejan más la luz del sol y si hay tendencia a que salgan manchas se marcan más las ojeras”, asegura la médico estético Natalia Ribé. En el 80% de los casos junto a este cambio de coloración de la ojera existe un hundimiento o depresión.  Este se produce por la pérdida o reabsorción de la grasa que almohadilla el reborde orbitario, ya sea por causas genéticas, edad o por una pérdida importante de peso.

Una solución mínimamente invasiva: el ácido hialurónico. Con este relleno reabsorbible se puede tratar la ojera cuando el problema es la depresión y la hiperpigmentación de la zona. Si este es nuestro problema, lo ideal es acudir a un profesional y que utilice un producto específicamente desarrollado para el tratamiento de la ojera.

Si queremos «quitar las ojeras», recuperar el volumen perdido y unificar el tono, en definitiva, deshacernos del aspecto de mirada cansada, nuestra solución es acudir a un centro de medicina estética que nos ofrezca el tratamiento ideal para acabar con las ojeras.

En una o dos sesiones conseguiremos terminar con las ojeras, con la mirada cansada y el efecto puede durarnos de 8 a 10 meses.

Localiza tu clínica de confianza para terminar de una vez por todas con las ojeras!